No recuerdo mucho de mi infancia pero sé que siempre me han gustado los Osos Panda. Bueno, de hecho creo que a todo el mundo le gustan. Es más... si no te gustan los Panda es porque no eres buena persona. De pequeño siempre les contaba a mis amigos que yo había estado en el Cumpleaños de Chu-lin (el panda del zoo de Madrid), y en realidad nunca había estado en tal celebración. También me inventaba el sabor de la tarta que todos los niños presentes habíamos comido y demás detalles que seguramente vi en las noticias de la televisión.
No sé por qué me gustan tanto. A veces cuando me aburro, entro en el youtube y me pongo a ver vídeos de osos panda. Me quedo embobado viéndoles hacer nada. Porque los osos panda no hacen nada. Duermen más de dos tercios del día y el resto del tiempo lo dedican a comer bambú, y es una característica curiosa de cojones. ¿Cómo un animal puede comer sólo una cosa? Es como si nosotros sólo pudiesemos comer croquetas de jamón. Y si el jamón se extingue, nosotros también. ¿Por qué será? ¿por qué se conforman sólo con bambú? ¿Habrán probado el eucalipto o cualquier otro tipo de hoja que nazca en sus selvas? No, sólo bambú. ¡Para qué más si está cojonudo! Pues eso es lo que me gusta de los Osos Panda. Que son los osos conformistas y felices. No se obesionan con sus físicos ni con probar el último pincho de sushi que han inventado el un bar de San Sebastian. Comen, duermen y copulan.
Se la suda todo. Si los ponen en un Zoo también son felices porque han sabido adaptarse . Podemos decir que el oso panda es el oso más feliz sobre el planeta. De hecho se están extinguiendo pero sin ser conscientes de ello.
Y todo todo esto, se refleja en su mirada tranquila y conciliadora. Una mirada que envidio. No entras en un bar a las 3 de la mañana y ves esa mirada. Eso nunca pasará.
Deberíamos aprender más de ellos. Especializarnos en una única comida y no darle más vueltas a la dieta. Que es un coñazo. También deberíamos dormir más y pensar menos porque al final aquí estamos para vivir tranquilos y felices, no para vivir angustiados con la posibilidad de no vivir ciertas experiencias.
Save the Panda way of Life.
Vivan las Manchas.
No sé por qué me gustan tanto. A veces cuando me aburro, entro en el youtube y me pongo a ver vídeos de osos panda. Me quedo embobado viéndoles hacer nada. Porque los osos panda no hacen nada. Duermen más de dos tercios del día y el resto del tiempo lo dedican a comer bambú, y es una característica curiosa de cojones. ¿Cómo un animal puede comer sólo una cosa? Es como si nosotros sólo pudiesemos comer croquetas de jamón. Y si el jamón se extingue, nosotros también. ¿Por qué será? ¿por qué se conforman sólo con bambú? ¿Habrán probado el eucalipto o cualquier otro tipo de hoja que nazca en sus selvas? No, sólo bambú. ¡Para qué más si está cojonudo! Pues eso es lo que me gusta de los Osos Panda. Que son los osos conformistas y felices. No se obesionan con sus físicos ni con probar el último pincho de sushi que han inventado el un bar de San Sebastian. Comen, duermen y copulan.
Se la suda todo. Si los ponen en un Zoo también son felices porque han sabido adaptarse . Podemos decir que el oso panda es el oso más feliz sobre el planeta. De hecho se están extinguiendo pero sin ser conscientes de ello.
Y todo todo esto, se refleja en su mirada tranquila y conciliadora. Una mirada que envidio. No entras en un bar a las 3 de la mañana y ves esa mirada. Eso nunca pasará.
Deberíamos aprender más de ellos. Especializarnos en una única comida y no darle más vueltas a la dieta. Que es un coñazo. También deberíamos dormir más y pensar menos porque al final aquí estamos para vivir tranquilos y felices, no para vivir angustiados con la posibilidad de no vivir ciertas experiencias.
Save the Panda way of Life.
Vivan las Manchas.